"Entendí que el descanso no es un lujo, es una necesidad vital". (Foto: iStock)
"Entendí que el descanso no es un lujo, es una necesidad vital". (Foto: iStock)
×
estrella

Función exclusiva para usuarios registrados y suscriptores.

Suscribirme

Vivimos resolviendo, reaccionando, produciendo. Conectados todo el tiempo, pero más drenados, ansiosos y desconectados de nosotros mismos. Por eso, hoy te invito a activar algo simple y poderoso: tu modo avión.

LEE TAMBIÉN | Aprendí a transformar el enojo en calma: así me entreno para vivir en paz

No se trata solo de apagar el celular, sino de pausar la hiperactividad mental y recargar desde adentro. Como tu cuerpo, tu mente también necesita descansar para recuperar claridad, foco y energía vital.

Newsletter exclusivo para suscriptores

Nora Sugobono

¿Y qué pasa cuando no le damos pausa a esa maquinaria mental?

Nos drenamos, desgastamos y agotamos. Lo he vivido, he estado ahí y es agotador. Así que espero que esta columna te ayude a encontrar una salida cuando más lo necesites.

En días donde el cuerpo sigue, pero la cabeza no da más. Donde cuesta pensar con claridad, conectar e incluso sentir. Y ahí entendí que el descanso no es un lujo, es una necesidad vital. Es una parte del entrenamiento de la felicidad.

¿Cómo entrenarlo? Aquí algunos tips sencillos:

1. Haz algo sin resultado esperado. Pinta sin técnica, cocina sin receta, camina sin rumbo. Modo avión es dejar de producir y simplemente ser.

2. Muévete sin objetivo. Baila, nada, camina descalzo. Deja que el cuerpo te guíe. El movimiento libre regresa al centro.

3. Crea microespacios de silencio. Cinco minutos al día sin pantallas ni estímulos. Solo tú y tu respiración. Inhala y exhala en 4 tiempos. La calma se entrena.

4. No hagas nada, sin culpa. Descansar no es perder tiempo. Es crear espacio para sentir, observar y reconectar contigo.

5. Cambia el ‘tengo que’ por el ‘quiero’. Haz lo que te nutre, aunque no parezca productivo. Modo avión es darte permiso de no hacer, no cumplir, solo estar.

Este fin de semana, desconecta del caos y activa tu modo avión. Lo que encontrarás no es solo descanso: es renovación, intuición y una energía limpia que nace desde dentro.

Desconectar también se entrena. Y tu bienestar lo necesita. //

Contenido Sugerido

Contenido GEC