:quality(75)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elcomercio/889d8f6c-508f-4225-8b8e-3b98731112be.jpg "Foto de Jorge Villanes")
Viajar en avión a veces puede ser estresante, pero lo que vivieron los pasajeros del vuelo DE1234 de la aerolínea alemana Condor superó todas las expectativas. Lo que debía ser un trayecto corto, de menos de tres horas entre Zúrich, Suiza, y la isla de Creta en Grecia, terminó convirtiéndose en un calvario de 32 horas que terminó justo donde comenzó: en el mismo aeropuerto suizo.
El vuelo despegó el 24 de mayo con 137 pasajeros y seis tripulantes a bordo. La ruta era directa hacia Heraklion, en Creta, pero el clima pronto se convirtió en un problema. “Con vientos fuertes, los despegues y aterrizajes en el aeropuerto de Heraklion solo eran posibles en condiciones muy limitadas”, explicó un representante de la aerolínea en conversación con la revista People.
A pesar de varios intentos de aterrizar, el avión no logró tocar tierra en su destino original y tuvo que ser desviado en varias ocasiones. En un comunicado, Condor informó que se realizaron varias paradas no previstas, incluyendo una escala nocturna en Tesalónica, antes de que finalmente se decidiera regresar a Zúrich.
La ruta era directa hacia Heraklion, en Grecia, pero el clima pronto se convirtió en un problema. (Foto referencial: Pixabay)
Según datos de Flightradar24 citados por Business Insider, el avión dio vueltas en círculos frente a las costas de Creta varias veces antes de desviarse hacia Atenas. Después, aterrizó también en la isla de Kos y volvió a pasar por Atenas, antes de regresar a Suiza.
La aerolínea aseguró que durante el viaje se ofrecieron bebidas y refrigerios a todos los pasajeros, y que organizaron el alojamiento en hoteles; sin embargo, según informó el medio británico Metro, algunos viajeros se quejaron de no haber recibido suficientes alimentos y de que incluso hubo personas que vomitaron durante uno de los intentos de aterrizaje en Heraklion.
La aerolínea aseguró que durante el viaje se ofrecieron bebidas y refrigerios a todos los pasajeros, aunque esta versión fue desmentida posteriormente. (Foto referencial: Pixabay)
Además, varios pasajeros afirmaron que tuvieron que pagar sus propios hoteles y que, cuando el avión aterrizó por segunda vez en Atenas, se les permitió bajarse antes de volver a Zúrich, aunque sin poder recuperar su equipaje facturado.
Condor respondió que los clientes pueden ponerse en contacto con su servicio al cliente para gestionar reembolsos o cambios de reserva, pero la experiencia generó mucha frustración tras un viaje que parecía no tener fin.
Qué dice el Departamento de Transporte de EE. UU. sobre la demora de vuelos
Un retraso significativo en un vuelo en Estados Unidos, según el Departamento de Transporte (DOT), no garantiza automáticamente una compensación económica por parte de las aerolíneas, ya que la ley federal no lo exige; sin embargo, algunas compañías pueden ofrecerla voluntariamente. Las aerolíneas sí tienen la obligación de informar a los pasajeros sobre los retrasos.
En caso de demoras prolongadas en la pista, específicamente más de tres horas para vuelos nacionales o cuatro para internacionales, las aerolíneas deben proporcionar a los pasajeros alimentos y agua, asegurar el acceso a los baños y ofrecer atención médica si es necesaria.
Si el retraso es tan considerable que el vuelo se cancela o el pasajero decide no viajar, el DOT señala el derecho a un reembolso completo del pasaje, incluyendo cualquier servicio adicional pagado.
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